Síndrome
de Kessler. Libros.
El espacio está saturado. Está
saturado de información y de comunicación que nos hacen imposible, o casi,
pensar. Ya no hay espacio libre ni tierras vírgenes por conquistar. Ni siquiera
hay mucho que innovar. Sólo es posible la colisión. Dar un salto al vacío para
chocar y abrir espacios creándolos en las ruinas, entre los cascotes, de los
que dejemos inutilizados.
Síndrome Kessler – Libros se propone dar este salto
al vacío, a sabiendas de que va a chocar. Pone la maquinaria de editar en
órbita, la lanza a la carretera y la acerca a aquellos lugares donde se está
pensando para extraviarse en ellos, con ellos. Por eso no es un proyecto
editorial con una línea predeterminada, sino una órbita lanzada sin rumbo, que
irá dibujando su recorrido según los encuentros y las colisiones que se
produzcan. Síndrome Kessler – Libros no busca crear una nueva marca, un nuevo
sello de reconocimiento en el mercado editorial, sino crear polos de excentricidad
capaces de darse consistencia a ellos mismos y entre sí.
No tener rumbo no es no tener
criterio ni intención. Lo que el Síndrome Kessler interroga es acerca de la
posibilidad de movilizar y distribuir la experiencia y las formas de producción
simbólica contemporáneas. Al poner el libro, en
todo su proceso de elaboración en nuestras manos, el Síndrome Kessler nos
obliga a interrogarnos también acerca de su necesidad. Actualmente, cualquier
actividad genera un montón de contenidos, una cantidad exponencial de
materiales que acabarán formando parte de la basura sideral. ¿Cuáles de esos
materiales merecen realmente materializarse en un libro, cómo y para quién?
Éstas son las preguntas que deberán plantearse y resolver prácticamente quienes
se pongan en órbita con el Síndrome Kessler. A partir de ellas, y de las
realidades concretas que se expongan a este trabajo colectivo de edición, el
Síndrome Kessler aspira a convertir la basura que no nos deja respirar en una
creciente biblioteca de lo imprevisible que nos empuje a pensar.